LAS CANCIONES, ¿SE DEDICAN O SE ESCUCHAN? /Las improntas
¿Recuerda esa canción que sonó en el carro mientras le tomaban la mano?
¿Esa primera canción que aprendió de niño(a)?
¿Esa canción que escuchó mientras hacía el amor?
¿Esa canción de la que eligió la letra para dar un mensaje, de amor, de ánimo o de un adiós?
Según el libro “El código cultural”, de Cotaire Rapaille, cita: “La combinación de la experiencia y su emoción correspondiente crean los que es conocido como IMPRONTA. Una vez que una impronta ocurre, condiciona fuertemente nuestros procesos de pensamiento y les da forma a nuestras acciones futuras. La combinación de improntas nos define.”
En palabras “Cavernícolas” diremos que, una impronta es cuando tenemos una experiencia (buena o mala) pero le agregamos una emoción (muchas veces sin querer). Entonces funciona en ambas vías.
Por ejemplo: Cuando recordamos una experiencia dónde hubo una emoción es posible volver a sentir esa emoción. Puede pasar lo mismo con un perfume, al sentir el aroma puede recordarnos a alguien, sin embargo, cuando ese olor lleva una emoción nos volverá a esa emoción que sentimos con el significado que nos dio ese aroma.
Las improntas no están muy distantes de la música, mucho menos de las canciones. Muchas veces se confunde con recuerdos, pero la clave es sentir la emoción a través de ese recuerdo, si el recuerdo le hizo viajar a ese momento, le hizo reír, llorar, suspirar, eso entonces es una impronta. Sencillo… ¿no?
Dista mucho de escuchar una canción, ya sea por el ritmo, por la melodía, por la letra, a dedicar una canción. Una canción es dedicada cuando el mensaje es compartido por dos personas, cuando” vivieron” ese momento. Se auto dedica cuando una canción sonó mientras algo bueno o malo sucedía en el entorno que afecto ese momento. Una canción tiene el poder de llevar un mensaje, sin embargo, si no existe una impronta, ese mensaje se disipará ocasionalmente.
Así que, si usted quiere un buen ambiente mientras conduce, mientras hace los que haceres de la casa o mientras disfruta en una fiesta: Escuche las canciones.
Si las va a dedicar, dele una razón a esa canción, de un beso, un abrazo, un apretón de manos, o si lo desea una cachetada, pero dé una razón a esa canción; que, al final será escuchada y le transportara al lugar donde un día se sintió muy bien…. O muy mal.
Las canciones, ¿se dedican o se escuchan?, en esta humilde cueva de Cavernícola creemos que ninguna de las dos opciones, simplemente las canciones SE VIVEN.
© Christian ChávezProductor Audiovisual /Estratega Comunicacional
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